El molibdeno es un metal de color gris plateado, que no existe en estado puro en la naturaleza, por lo que generalmente se encuentra asociado a otros elementos, como es el caso de los minerales sulfurados, de los cuales también se obtiene el cobre. Así, es común que el molibdeno sea considerado un subproducto de una operación de extracción de cobre. En la tabla periódica de los elementos el molibdeno aparece identificado con el número 42 y el símbolo Mo. Se funde a una temperatura de 2.610 grados centígrados.
Su nombre tiene origen del griego "molybdos", que significa "parecido al plomo", en clara alusión a su color. Aunque algunos sostienen que ya era conocido en tiempos antiguos, fue recién durante la primera guerra mundial que se da a conocer su uso en aleaciones de acero, siendo usado en reemplazo del wolframio (también conocido como tungsteno) que en ese momento era escaso, iniciándose así su uso comercial.
Sus características principales son durabilidad, fortaleza y resistencia a la corrosión y las altas temperaturas.